Casos Clínicos

La experticia odontológica en el proceso penal - Reporte de un caso

  • JOSÉ LUIS FEREIRA Profesor Agregado. Cátedra Electiva Odontología Forense. Area de Patología y Clínica. Instituto de Investigaciones de la Facultad de Odontología. LUZ

  • ANGEL ORTEGA Profesor Titular. Cátedra de Ortopedia y Ortodoncia. Facultad de Odontología. LUZ

  • ANGELA ESPINA DE FEREIRA. Profesor Asistente. Cátedra Electiva Odontología Forense. Area de Patología y Clínica. Instituto de Investigaciones de la Facultad de Odontología. LUZ

  • ALEJANDRO AVILA Profesor Titular. Cátedra de Neuroanatomía. Facultad de Medicina. LUZ

  • REINIER J. LEENDERTZ Profesor Instructor Contratado. Cátedra de Microbiología. Facultad de Odontología. LUZ

  • FERNANDO A. BARRIOS Asistente Técnico de Laboratorio. Laboratorio de Bacteriología Bucal y Odontología Forense. Area de Patología y Clínica del IIFO. LUZ.
RESUMEN
El odontólogo forense juega un papel fundamental como testigo experto ante los juzgados civiles cuando se considera la evidencia dental. Se reporta un caso donde el cadáver de una mujer de 28 años fue sepultado en mayo de 1990, víctima aparente de un arrollamiento por vehículo automotor. La necropsia reveló fracturas complejas con deformidad de los huesos de cráneo y cara, producidas por objeto contundente. Posteriormente, la madre de la occisa consignó ante las autoridades una pieza dental y un fragmento de esmalte dentario, que habían sido encontrados en un sitio diferente al descrito como lugar del accidente. Este hallazgo aunado a otras experticias policiales planteó la posibilidad de que se estuviera ante la presencia de un homicidio, siendo el esposo de la víctima el principal sospechoso. Iniciadas las investigaciones, se ordenó la exhumación. Durante la autopsia bucal, pudo comprobarse que la evidencia dental aportada correspondía a la dentadura de la occisa, complementando así la investigación policial que condujo al esclarecimiento de un crimen, a la identificación del autor material y al dictado de una sentencia firme. Constituyéndose de esta manera, la experticia odontológica en un factor determinante en el proceso penal.

Palabras Claves: Evidencia dental, Odontología Forense, Autopsia bucal, homicidio.


ABSTRACT
Forensic dentists play a fundamental role as expert witness in civil courts when dental evidence is considered. A case is reported where a 28-year-old female cadaver was buried in May of 1990, as an apparent victim of a car accident. The autopsy revealed complex fractures with deformity of the bones of the skull and face, produced by a blunt object. Afterwards, the mother of the deceased submitted before the authorities a tooth and a fragment of dental enamel, along with declarations that signalled a possible homicide, being the spouse of the victim the main suspect. The proper investigations were ordered including the exhumation of the human remains. During the oral autopsy, the new evidence was identified as part of the dental structures of the cadaver. The homicide case was resolved and sentence was passed. In this manner, the dental expertise constitutes a determinant factor in the penal process.

Key words: dental evidence, Forensic Dentistry, bucal autopsy, homicide.



INTRODUCCION
La Odontología Forense cumple un papel fundamental en las investigaciones que tienen como finalidad el esclarecimiento de crímenes, mediante la elaboración y comparación de registros dentales, el examen de huellas de mordeduras y el reconocimiento del trauma facial, especialmente en casos de abuso infantil y abuso sexual (Jakush,J.; Halik,F.J.; Wetli,Ch. & Mittleman,R.; Rothwell,B. & cols,(1989); Rassmuson,L.G. & Borrman,H.,1992; Phillips,V.M.,1993). Por lo tanto, el Odontólogo Forense es un miembro activo del equipo médico-legal, desempeñándose como testigo experto en los juzgados civiles cuando se considera la evidencia odontológica (Fischman,S.,1985; Rodríguez & Valiente,1990; Phillips,V.M.,1993).

En las últimas cuatro décadas, la identificación de cadáveres mediante el análisis de la evidencia dental ha sido reconocida como el método más confiable (Clark,D.H.,1994) constituyendo en algunos casos, la única opción para el establecimiento pleno de la identidad (Bell,G.L.,1989). Las piezas dentarias, los materiales de restauración y los utilizados en la confección de aparatos protésicos, ortodónticos y ortopédicos, son resistentes a la acción del fuego y a los cambios postmortem pudiendo ser utilizados en el proceso de identificación, aún después de un largo período de sepultura (Fischman,S.,1985; Halik,F.J.; Gladfelter,I.A. & Smith,B.E.(1989); Phillips,V.M. & Thompson,I.O.,1992; Phillips,V.M.,1993). Además, la evidencia dental dura, como los fragmentos de tejido dental y las radiografías orales, proporcionan datos estables, precisos y de interpretación objetiva (Wooldridge,D.E.,1977).

En el presente reporte, se describe cómo, después de un fatal accidente automovilístico, el hallazgo de una pieza dental y de un fragmento aislado de esmalte en un lugar diferente al del accidente reportado, dio inicio a una investigación que condujo al esclarecimiento de los hechos, al descubrimiento de un delito contra persona, a la identificación del homicida y al consecuente establecimiento de la responsabilidad penal del principal indiciado, en este caso, el esposo de la víctima.


REPORTE DEL CASO.
  1. EL ACCIDENTE.
    El 27 de mayo de 1990, en horas tempranas de la tarde, el cuerpo de una joven mujer fue llevado sin signos vitales, al Servicio de Emergencia del Hospital Pueblo Nuevo, en la ciudad de Mene Grande, Estado Zulia. El esposo de la víctima, quien realizó el traslado, manifestó que la ciudadana había sido arrollada por un vehículo el cual se fugó del sitio del suceso. La causa de la muerte señalada por el médico de guardia fue traumatismo craneo-encefálico, remitiendo el cadáver a la morgue de la vecina ciudad de Cabimas.

  2. RESULTADOS DE LA AUTOPSIA.
    Al siguiente día se llevó a cabo la autopsia revelando que se trataba del cadáver de una mujer de 28 años de edad, de 1,54 metros de estatura y contextura fuerte. Su cabello era castaño y presentaba la cara deformada, con frente amplia, cejas pobladas sobre ojos pardos, nariz respingada, boca grande y dentadura incompleta. Presentaba rigidez establecida con livideces dorsales, así como heridas múltiples en el labio inferior, en párpado inferior derecho, en región ciliar derecha, en dorso de la nariz con exposición de huesos propios de la nariz, en región frontal izquierda y escoriaciones amplias en tórax izquierdo. En cabeza se apreció fractura completa de base y bóveda craneana, fractura de los huesos de la cara con aplastamiento y deformidad de la misma. Finalmente, se anotó en el respectivo informe que esas lesiones fueron probablemente producidas por objeto contundente, señalando como causa de muerte, las fracturas completas y desplazadas con aplastamiento y deformidad de los huesos de cráneo y cara.

  3. INVESTIGACIÓN POLICIAL.
    Luego de cumplidas todas las disposiciones establecidas en el Código Civil Venezolano, en lo que se refiere a víctimas de accidentes automovilísticos y, en ausencia de otro testimonio o evidencia física que cuestionara hasta ese momento el resultado de las investigaciones, se procedió a dar sepultura al cadáver. Sin embargo, la investigación en cuanto al accidente automovilístico quedó abierta, ya que no habían sido ubicados el vehículo y el conductor responsable del suceso.

    En declaraciones posteriores ante las autoridades, la madre de la occisa expuso que, el día del accidente ella pudo notar debajo de un árbol de mango ubicado en el patio posterior de la residencia de su hija, lugar diferente al del suceso, la presencia de manchas de sangre, así como también de un diente y lo que parecía ser parte de otro. Las manchas de sangre encontradas habían sido parcialmente ocultas, más no así el sendero teñido con sangre desde el pie del árbol de mango hasta el sitio donde había ocurrido el arrollamiento de la víctima. Expresó además, que el esposo de la víctima entraba en contradicciones al momento de narrar los hechos, razones por las cuales ella tenía sospechas de que la muerte de su hija no había sido provocada por un automóvil y que el esposo de ésta, tenía responsabilidad en lo sucedido.

  4. EVIDENCIA DENTAL.
    Los especímenes consignados por la madre de la víctima, fueron enviados al Equipo de Odontólogos Forenses de la Medicatura Forense de la Ciudad de Maracaibo, para ser sometidos a estudio morfológico, con el fin de establecer su identificación. El análisis de la evidencia (un diente completo y un fragmento dental (Figura 1)) fue realizado siguiendo los criterios para estudio anatómico individual dental según Figún & Garino (1978).Fig.1

    Se estableció que la pieza dental completa correspondía a un incisivo inferior, lateral, derecho de la dentición permanente humana. La proporción corono-radicular equilibrada y el color amarillento de la pieza dental, característico de los dientes permanentes, permitieron establecer el tipo de dentición a la cual pertenecía. Además, la integridad de la muestra hizo posible la observación de desgaste fisiológico en el borde incisal, evidenciándose vestigios de los lóbulos de formación. La forma trapezoidal de la corona, su configuración anatómica en forma de pala y el borde incisal recto fueron indicativos de que se trataba de un diente incisivo.

    El diente incisivo pertenecía a la arcada inferior, ya que se determinó que la corona de la pieza en estudio mostraba un predominio de tanto el eje vestibulo-lingual sobre el eje mesiodistal, así como también del largo inciso-cervical sobre el ancho mesiodistal. Además, el cíngulo (cuarto lóbulo de formación) estaba poco delimitado. El diente incisivo inferior permanente fue a su vez identificado como incisivo lateral ya que los lados mesial y distal de la cara vestibular tenían una convexidad más o menos marcada, la cara vestibular estaba inclinada hacia distal (en relación al eje medio) y el ángulo inciso-distal se presentó redondeado. Se trataba además de un diente perteneciente a la hemiarcada derecha, puesto que su raíz estaba aplanada en sentido mesiodistal, el canal radicular distal se presentó marcado y el eje mayor del plano incisal se observó dirigido hacia mesial con inclinación mesio-vestibular.

    En el estudio del resto dental se estableció que éste correspondía a un fragmento de esmalte dentario.

  5. AUTOPSIA BUCAL.
    Basándose en el informe de los Odontólogos forenses, el Juzgado Décimoquinto de Primera Instancia en lo penal, ordenó la exhumación del cadáver donde participarían médicos y odontólogos forenses. Una vez ubicada e identificada la tumba se procedió a su apertura, recuperando de su interior el ataúd que contenía los restos de la occisa. El cadáver fue identificado por los médicos que practicaron la autopsia y los empleados fúnebres que habían embalsamado el cuerpo.

    Al examen externo, se observó que los restos se encontraban bien preservados y que las características de las lesiones que presentaba el cadáver coincidían plenamente con los hallazgos descritos por los patólogos que practicaron la necropsia de ley. Durante la autopsia bucal se encontró hemorragia externa y fractura con desplazamiento del cuerpo del maxilar inferior. Se observó un alvéolo dentario ¨vacío¨ y de fondo hemorrágico reciente, correspondiente al incisivo lateral inferior derecho. Así mismo, se constató la ausencia del ángulo inciso-mesial del incisivo central superior izquierdo. En este momento, fue colocado el diente que había sido consignado ante las autoridades, dentro del alvéolo vacío que presentaba el cadáver, los cuales se correspondieron exactamente (Figura 2). De igual manera, se hizo coincidir el fragmento de esmalte anteriormente mencionado, con la fractura que presentaba el incisivo superior izquierdo. A partir de esta observación, se pudo confirmar que la pieza dental y el fragmento de esmalte analizados por el equipo forense, pertenecían a la occisa. Fig. 2

  6. EL JUICIO.
    El juicio comenzó luego de la exhumación. El juez de la causa considerando las declaraciones de los testigos, las diligencias policiales, los estudios odontológicos y el acta de la exhumación del cadáver, concluye que se había incurrido en el delito de homicidio intencional, previsto y sancionado en el Artículo 407 del Código Penal Venezolano, el cual fue cometido por el cónyuge de la víctima. Este fue entonces, sentenciado según lo establece la ley.

ANALISIS DEL CASO
Para el logro del esclarecimiento de un suceso en el cual una joven mujer perdió su vida, fue necesario que el proceso de investigación, iniciado como corresponde a un caso de arrollamiento por vehículo automotor, fuera enfocado hacia una investigación de tipo policial dirigida a esclarecer un posible crimen contra persona.

Según lo expresado por los testigos, no habían antecedentes de discusiones u otros problemas en el matrimonio que pudiesen implicar al esposo de la víctima como sospechoso de un presunto homicidio. Sin embargo, cuando se llevaron a cabo las investigaciones judiciales se observó que la vía rural donde fue reportado el accidente era estrecha y con una superficie muy irregular, estaba ubicada inmediata a una curva cerrada y sin obstáculos en la visibilidad tales como, la presencia de árboles o postes. Todas estas condiciones dificultan que un automóvil cruce a altas velocidades, provocando un accidente como el que había sido reportado. Por otra parte, declaraciones de testigos y el surgimiento de evidencias de tipo dental encontradas en un lugar diferente al sitio donde ocurrió el suceso, condujeron a sospechar que se estaba ante la presencia de un homicidio, cuya autoría material recaía en el esposo de la víctima.

Los resultados presentados en el reporte odontológico forense, el cual fue basado en el estudio morfológico de las evidencias encontradas, fueron suficientes para establecer la naturaleza humana, tipo de dentición y grupo dentario al cual pertenecía la pieza dental. La correspondencia de la evidencia dental con los arcos dentarios de la víctima durante la autopsia bucal, dieron fundamento al juez para emitir auto de detención al principal sospechoso dándose inicio al proceso judicial, en el cual todas las circunstancias previamente expuestas fueron consideradas y se procedió a dictar sentencia. En el veredicto, el esposo de la víctima fue señalado como culpable de asesinato en primer grado.

Debido a la significancia de la evidencia dental a lo largo de este proceso penal, el rol del odontólogo forense fue una vez más destacado, lográndose así una apropiada administración de la justicia.


CONCLUSIONES
En el caso reportado, el estudio científico de la evidencia dental permitió el esclarecimiento de un hecho delictivo, que pudo haber quedado impune.

Se demostró que la actuación coordinada de los tribunales del país, Cuerpo Técnico de Policía Judicial y Medicatura Forense (Departamentos de Medicina y Odontología Forense) permitió concretar a corto plazo, la resolución policial y judicial del caso.

El establecimiento de la responsabilidad penal del homicida pudo lograrse siguiendo los procedimientos de rutina empleados en la Medicatura Forense, sin ser necesaria la aplicación de técnicas de investigación sofisticadas, las cuales conducen a un incremento en los costos operacionales.


REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

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