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Interacciones entre alimentos y fármacos

  • Prof. Esmeralda Salazar
  • Prof. Eva Pimentel

Es ampliamente conocido que los alimentos pueden alterar la absorción y el efecto de los fármacos, aunque afortunadamente la mayoría de los fármacos se absorben bien en el tracto gastrointestinal, independientemente de si son tomados con la comida o en ayunas. La interacción con los alimentos es diferente para cada fármaco y no tiene la misma relevancia en todos los pacientes. Suelen ser más importante en ancianos, en diabéticos y en pacientes con enfermedades cardiovasculares o con malnutrición. Por este motivo se debe aconsejar al paciente sobre el modo de ingestión de la medicación y su relación con las comidas. Por otro lado, el asociar la dosificación del fármaco con actividades rutinarias diarias como las comidas suelen mejorar el cumplimiento terapéutico del paciente.

Pueden ocurrir numerosas interacciones entre alimentos y fármacos, aunque sólo unas pocas son clínicamente relevantes y pueden dar lugar a una disminución de la eficacia de un tratamiento o a la aparición de efectos adversos.

Interacción con la absorción de fármacos

Los alimentos suelen retrasar la absorción de los fármacos, pero en muchos casos sin disminuir la cantidad total absorbida, es decir, la biodisponibilidad, por lo que no suele tener importancia la relación entre la comida y la administración del fármaco, aunque a los pacientes se les debe recomendar que tomen sus medicamentos de la misma forma todos los días.

Cuando se hace difícil predecir el esquema de absorción de un fármaco en presencia de alimentos, lo mas aconsejable es administrarla con el estómago vacío, salvo en el caso de que produzca trastornos gastrointestinales tales como náuseas, vómitos, diarrea y dolor abdominal, en cuyo caso debe ser ingerido con alimentos para evitar estos desagradables e incómodos efectos colaterales.

La biodisponibilidad de algunos fármacos puede verse aumentada por su administración con agua, como es el caso del ácido acetil salicílico, estearato de eritromicina y amoxicilina.

El tipo más común de interacción alimento-fármaco, es la reacción química que ocurre entre el medicamento y alguno de los componentes de los alimentos como los cationes divalentes o trivalentes, originándose un complejo inactivo o quelato que se deposita a nivel intestinal dificultando su absorción, ésto ocurre con las tetraciclinas o las fluorquinolonas cuando son administradas con leche, con otros productos lácteos como yogur o antiácidos a base de magnesio, aluminio o calcio. Por este motivo, estos antibióticos se deben tomar al menos 1-2 horas antes o 2 horas después de las comidas.

En otros casos los alimentos disminuyen la absorción porque actúan como una barrera mecánica que impide que el fármaco llegue a la superficie mucosa, como ocurre con la azitromicina, por lo que se debe tomar con el estómago vacío. La comida puede disminuir la absorción de la eritromicina base y del estearato de eritromicina porque retrasa el vaciamiento gástrico y prolonga el tiempo de exposición al ácido gástrico. El estolato de eritromicina se encuentra entre las preparaciones orales mejor absorbidas, esta absorción no se modifica si se ingiere con los alimentos. Además el tomar la eritromicina con las comidas disminuye los efectos adversos digestivos. Por el contrario, otro macrólido como la claritromicina se debe tomar con los alimentos porque se observa un aumento de la absorción aproximadamente de un 50%.

Los alimentos también pueden disminuir y retrasar la absorción de las penicilinas orales, como penicilina V (fenoximetilpenicilina), cloxacilina, nafcilina o ampicilina, por lo que se deberían ingerir con el estómago vacío; no obstante no está del todo descrito cuánto tiempo debe permanecer el paciente en ayunas.

Interacciones con algunos componentes de la dieta

Algunos alimentos pueden aumentar la absorción de fármacos y producir efectos adversos cuando se trata de fármacos de estrecho rango terapéutico, como ocurre con la teofilina de liberación retardada cuando se administra junto con comidas con alto contenido graso.

Las grasas de las dietas pueden aumentar la absorción de aquellas vitaminas y medicamentos liposolubles.

El efecto de los anticoagulantes orales como la warfarina puede presentar oscilaciones según el contenido de la dieta en alimentos ricos en vitamina K, como los vegetales de hoja verde, la coliflor, el té verde y el hígado. Por esto es importante que los pacientes mantengan una dieta equilibrada, sin ingestas bruscas de este tipo de alimentos.

Los alimentos ricos en tiramina tales como los quesos fermentados, pescados en escabeche, ahumados, vino tinto y algunos tipos de cerveza pueden producir crisis hipertensivas en los pacientes tratados con fármacos antidepresivos como los IMAO (inhibidores de la monoamino oxidasa), ya que la tiramina, es metabolizada de manera normal por la monoaminooxidasa. En ausencia de esta enzima, la tiramina produce crisis hipertensivas por lo que se debe evitar su consumo durante el tratamiento y hasta 3 semanas después.

La cafeína y los compuestos relacionados, son ingredientes naturales del chocolate, café, té y bebidas de cola; la ingestión diaria de estas bebidas, prolonga la actividad de la teofilina al inhibir su biotransformación.

El jugo de pomelo puede inhibir el metabolismo de primer paso y producir aumento de los niveles de algunas drogas antagonistas del calcio como felodipina (antihipertensivo), del astemizol (antihistamínico), de eritromicina y de la ciclosporina.

Medicamentos que se deben tomar con los alimentos

En algunos casos es beneficioso tomar los fármacos con los alimentos ya que pueden aumentar la biodisponibilidad o disminuir los efectos secundarios. Por ejemplo, la comida, especialmente con un alto contenido en grasa, aumenta la absorción del antifúngico griseofulvina, del diurético espironolactona y de la atovaquona, un fármaco nuevo para la neumonía por Pneumocystis carinii.

Los alimentos incrementan la biodisponibilidad del antiséptico urinario nitrofurantoína, a la vez que mejoran la tolerancia gástrica.

La aspirina y otros antiinflamatorios no esteroideos pueden irritar la mucosa gástrica por lo que es recomendable tomarlos con los alimentos. Los productos que contienen estrógenos se deben tomar con las comidas para disminuir las náuseas. En los pacientes que presentan molestias digestivas con los preparados de hierro, éstos se pueden tomar con los alimentos para mejorar la tolerancia aunque disminuya la biodisponibilidad y sea necesario prolongar el tratamiento por más tiempo para rellenar los depósitos de hierro corporal.

Tabla 1. Interacciones importantes entre los alimentos y fármacos.
Tabla 1. Interacciones importantes entre los alimentos y fármacos.
Tabla 2. Algunos fármacos que se deben tomar con los alimentos.
Tabla 2. Algunos fármacos que se deben tomar con los alimentos.

Existen múltiples interacciones entre los alimentos y los fármacos. En unos casos pueden ser beneficiosas porque disminuyen los efectos adversos o aumentan la eficacia del medicamento, pero en otros casos pueden ser no deseables y conllevar al fracaso del tratamiento. Por este motivo es importante que se indique al paciente la forma correcta de tomar el fármaco a fin de obtener el efecto terapéutico deseado.

Bibliografía
  • Abad F. y Río M. Interacciones entre alimentos y fármacos. Volumen 5, Nº 1. Enero 1999. www.hup.es/ecl/far/index/html.
  • Camba I. Recomendaciones para lograr el efecto terapéutico de los fármacos orales.Ediciones del Hospital Vargas. Caracas Venezuela. 1994
  • Flórez J. Farmacología humana. Tercera edición. Editorial Masson. Barcelona España. p.p 56. 2001
  • Guía de especialidades farmacéuticas en Venezuela. 2002
  • Salazar E. Manual para medicar en odontología pediátrica. Ediciones del Autor. Caracas Venezuela. p.p 98-142. 2000