Página de Farmacología y Terapéutica Odontoloógica

Riesgos asociados al uso de los medicamentos manifestaciones en la mucosa oral

  • Prof. Esmeralda Salazar de Plaza

Al efectuar el examen clínico intraoral en el paciente, el odontólogo puede descubrir alteraciones a nivel de la mucosa relacionadas con la administración de un medicamento.

En la actualidad debido al número de fármacos indicados por el facultativo o tomados por automedicación, las manifestaciones clínicas son numerosas. Sin embargo, estas lesiones pueden modificarse muy rápidamente por las condiciones locales: saliva, masticación, deglución, presencia de dientes, obturaciones y prótesis mal adaptadas. De este modo pueden observarse estomatitis, lesiones eritematosas, ulcerosas, ulceronecróticas, erosivas, vesículoampollares, hiperplásicas, leucoqueratósicas, etc.

Conviene por ello, como en Dermatología, buscar la alteración elemental y la posible causa.

Principales Medicamentos Responsables

  1. Fenitoína (antiepiléptico): Puede originar una Hiperplasia Gingival Progresiva, principalmente con la administración crónica del producto. Se inicia en la cara vestibular de los dientes, y posteriormente puede ocultarlos. La encía es firme, poco inflamada y no hay signos funcionales.

    La hiperplasia sólo se produce en individuos dentados y se ha observado con más frecuencia en niños y adultos jóvenes. La resección del tejido se sigue a menudo de recidiva. La reducción de la dosis del medicamento no siempre mejora el cuadro, en cambio la interrupción del tratamiento resulta eficaz.

  2. Ciclosporina (inmunosupresor): Puede producir una Hiperplasia Gingival similar a la producida en el caso de la fenitoína. Sin embargo, su administración no puede suspenderse en caso de transplante cardíaco o de injerto de médula ósea.

  3. Nifedipina (hipotensor): Este compuesto, un bloqueador del conducto del calcio, útil en el tratamiento de la hipertensión arterial, puede al igual que los dos fármacos anteriores ocasionar una Hiperplasia Gingival, principalmente por la administración crónica del mismo.

    En pacientes que reciben estos medicamentos debe mantenerse un estricto programa de control de placas, incluyendo métodos mecánicos y químicos.

  4. Anticonceptivos Orales: Estudios clínicos han revelado la presencia de lesiones similares a las observadas en el embarazo (gingivitis marginal hiperplásica y hemorrágica), y en ocasiones pequeños épulis que se asocian con la administración de dichos medicamentos.

  5. Psicotrópicos: Muchos de estos fármacos por su efecto anticolinérgico periférico y central, inducen a disminución de la secreción salival y cuando se administran por tiempo prolongado, a menudo constituyen la causa de alteraciones como: gingivitis marginal, glositis, así como de candidiasis, siendo en este último caso, mucho más frecuente en pacientes que usan prótesis parciales o totales.

  6. Antibióticos: Algunos de estos medicamentos pueden producir manifestaciones en los tejidos bucales, pero las lesiones son polimorfas y no específicas. Los signos, mucosa oral roja, lengua lisa, queilosis, queilitis y lengua negra vellosa sugieren la presencia de Candida. Las sulfamidas de acción prolongada producen lesiones ampollares.

  7. Sales de bismuto, de mercurio o de plata: Los compuestos que contienen estos elementos pueden causar gingivitis, aún con un control de placa adecuado. De la misma forma, su uso prolongado produce una pigmentación negra de la mucosa por depósitos del metal. Se ha observado además, que sobredosis con dichas sales suelen causar movilidad y exfoliación dentaria.

  8. Anticoagulantes: Pueden dar lugar a hemorragias espontáneas en diferentes partes del cuerpo, incluyendo las encías, además del riesgo clásico de hemorragia en el momento en que se ejecuta el procedimiento quirúrgico.

  9. Analgésicos: Algunos de estos fármacos como la antipirina, dan origen a ciertas estomatitis ulcerosas por neutropenia o agranulocitosis.

  10. Sales de oro y antipalúdicos de síntesis: Su administración se asocia con la presencia de ciertas lesiones liquenoides.

Por lo anteriormente expresado, conviene en caso de observar alguna manifestación en la mucosa bucal, descartar la administración de un fármaco como posible causa de la alteración, sin embargo, en general, el diagnóstico es difícil en caso de politerapia. Se confirmará nuestra presunción, si la interrupción del tratamiento sospechoso implica la mejoría o mejor aún, la curación de la entidad.


Referencias Bibliográficas
  1. Ciancio, S.G.; Bourgault, P. C. (1994): Farmacología Clínica para Odontólogos. Editorial El Manual Moderno. Cuarta Edición. México.

  2. Pham, D.; Rouveix, B. (1994): Farmacología Odontológica. Editorial Masson. Barcelona.

  3. Trejo, R. (1992): Farmacología y Terapéutica Estomatológica en Clínica Integral. Mendez Editores. México.