Página del Centro Nacional de Materiales Dentales

Equipos de Fotocurado

Facultad de Odontología, piso 7º Universidad Central de Venezuela
Tlf. 605.37.84 Fax 605.37.76 PoBox: 51152 Caracas, 1050-A
E-mail: [email protected]
    Elaborado por :
  • Jon Bilbao Bilbao
  • Carlos Acosta Prado

    Comité Técnico del Centro Nacional de Materiales Dentales de la Facultad de Odontología de la U.C.V.
  • Carlos Acosta Prado
  • Jon Bilbao Bilbao
  • Oswaldo Brito Reyes
  • José Manuel Dos Santos
  • Alfonso Maldonado Dueñas
  • Ana María Rodríguez Centeno
Introducción
A partir de los años 70 comienza un intento por tener control sobre los tiempos de polimerización de las resinas compuestas por medio de sistemas físicos, con la utilización de las Lámparas de Luz Ultravioleta. Éste rápidamente fue descartado, pero sirvió como puerta de entrada a todo un sistema de polimerización por luz que fue introducido posteriormente y que domina gran parte del uso de los materiales resinosos en odontología.
En este boletín trataremos todos los tópicos relacionados con estas unidades de fotopolimerización.

Principio
Todos los materiales que endurecen por medio de un proceso de polimerización requieren de la puesta en marcha de un sistema iniciador-activador para que ocurra dicha reacción, esta primera fase se denomina de Iniciación. Tradicionalmente se logra por medios químicos entre un iniciador (peróxido) y el activador (amina), pero dentro de este esquema el activador puede ser sustituido por algún tipo de energía, en este caso la lumínica (Luz Azul de 470 nm) y de esta manera producir la etapa de Iniciación.

Luz
Dentro del espectro de energía electromagnética se encuentra una zona denominada Luz Visible que abarca aproximadamente entre los 400 y 700 nm y a las cuales el ojo humano es sensible.
La luz utilizada para el proceso de polimerización debe estar situada dentro de este rango, energía de longitud mas baja a la visible es absorbida por el tejido y producen daños a nivel celular, del otro lado energía de longitudes mas altas a la visible, no produce daño significativo a los tejidos, pero no son adecuadas ya que existen muchas fuentes productoras de esta energía en el ambiente, como son ondas de radio, TV, etc. En esta situación, el sistema iniciador-activador (peróxido-amina) es sustituido por una dicetona-amina-luz.

Factores que inciden en la polimerización
  • Energía de curado.- Para la obtención del proceso de polimerización hace falta que se genere un trabajo de una cierta cantidad de energía aplicada durante un tiempo determinado para que se logre la polimerización. En la práctica hace falta de 16 joules (energía de curado) para lograr esto, lo cual es producto de la intensidad de la lampara medida en watt y el tiempo en segundos de aplicación; por ejemplo una lámpara que produzca 400mw necesita de 40 seg. para producir los 16 joules una de 800mw de 20seg y una de 1600mw de 10seg.
  • Calidad de la Luz.- Ya se mencionó anteriormente que la luz debía estar en el rango de luz visible y dentro de este, específicamente alrededor de los 470nm, con este tipo de luz, se produce poco calor cuando sobre el material y los tejidos.
  • Tiempo de fotoactivación.- Este análisis comenzó anteriormente y esta en estrecha relación con la intensidad de la lámpara a mas intensidad de ésta se necesita menor cantidad de tiempo para producir los 16joules necesarios.
  • Material a fotopolimerizar.- Es dependiente del grado de translucidez u opacidad del material, así como de la cantidad de material a incrementar. Por lo que a menor translucidez, mayor tiempo, y a mayor espesor mayor tiempo también. Por lo que se recomienda:
    • No coloque espesores mayores de 2mm.
    • En caso de utilizar resinas de color oscuro o resinas opacas, disminuir este espesor a la vez de aumentar el tiempo.
  • Calor.- La luz de ciertos equipos produce aumento considerable de temperatura lo que puede generar pulpitis.
    de fotopolimerización.
  • Distancia fuente de luz-material.- Por los análisis anteriores se observa que la potencia de la luz decrece a medida que la distancia aumenta, por lo que ésta debe ser mínima y en caso contrario debemos alargar el tiempo de aplicación de la luz.
  • Incidencia de la luz.- En ciertos casos y por razones obvias de anatomía y condiciones bucales, no se puede garantizar que luz llegue al material en forma directa y lo más cercana que se pueda, por lo que debemos tomar en cuenta que existirán obstáculos, ante esto existen equipos con diversos tipos de puntas para lograr acceder en forma más directa a la zona o de lo contrario debemos alargar los tiempos de activación.


Componentes de la Unidad
  • Temporizador.- Existen equipos con tiempos pre-programados una vez encendida la unidad y otros poseen indicadores sonoros por cada 10 o 20 seg.
  • Programas.- Ciertas unidades los poseen, con diferentes potencias y tiempos de acuerdo a la actividad que se este realizando, e incluso en algunas existe la alternativa de variarlas.
  • Sistema de ventilación.- Es necesario debido al calor generado en el equipo por la fuente de luz, de lo contrario la vida de ésta es muy corta.
  • Fuente de Luz.- Generalmente son bombillos de luz visible de alta intensidad.
  • Filtros.- Son los responsables de que la emisión de luz esté en los rangos necesarios para producir la polimerización.
  • Conductor lumínico.- Es el encargado de llevar la luz emitida hasta el sitio a polimerizar. Existen dos mecanismos, uno por medio de manguera flexible y otro el de varilla rígida, ambos sistemas son delicados ya que siempre existe el riesgo de daños, en uno por rotura de las fibras que conforman la manguera y otro por lo frágil de la varilla, además de que ambos están expuestos a retener restos del material a polimerizar.
  • Radiómetro.- Dispositivo para medir la emisión de luz, pueden ser de dos tipos cuantitativos y cualitativos.
Alteraciones en las Unidades
El uso continuo de estos equipos produce un deterioro paulatino de los mismos, por lo que hay que supervisar lo siguiente:
  • Fuente de Luz.- Los bombillos o bulbos se deterioran con el tiempo y la potencia de la unidad comienza a disminuir, esta situación no es observable a simple vista.
  • Filtros.- Generalmente sufren deterioro por acumulo de polvo, así como alteraciones propias como consecuencia del calor a través del tiempo.
  • Conductor lumínico.- Este elemento por lo general es delicado y en caso de sufrir un daño la potencia de la emisión de luz disminuirá. Otro inconveniente común es que las puntas del conductor se les adosa material resinoso el cual no es sencillo retirar una vez polimerizado.
    Por todo lo expuesto anteriormente se recomienda la utilización de radiómetros periódicamente cada seis meses para poder garantizar la operatividad del equipo, así como mantener limpias los conductores.
Esterilización y Desinfección
El equipo debe ser protegido con las normas de bioseguridad en cuanto a su manipulación y el elemento conductor debe ser sometido a un proceso de esterilización que suele consistir en esterilización en autoclave a 134ºC / 30 psi durante 20 minutos. También existen protectores translúcidos de fácil remoción para las puntas del conductor.

Protección del personal
La longitud de luz emitida por estos equipos produce daños a nivel de la mácula ocular de tipo irreversible, por lo que el paciente, personal auxiliar y el odontólogo deben ser protegidos por medio de algún tipo de barrera. En el mercado existen gran cantidad de estos protectores que pueden ser en forma de lentes, pantallas móviles o pantallas colocadas en la punta del emisor de luz, también existen los protectores adheribles a las caretas de protección. Cualquiera de estos mecanismos es viable siempre y cuando sean una barrera efectiva para las radiaciones de 420nm que son las dañinas. La forma mas segura de saber si el sistema protector está funcionando adecuadamente es colocar una pequeña cantidad de material a fotopolimerizar en una superficie e interponer entre esta y el emisor de luz nuestro sistema protector; si la el material no ha endurecido al cabo del tiempo destinado para ello indica que el protector funciona adecuadamente, en caso contrario debemos sustituir este sistema por uno que brinde protección adecuada.

Bibliografía
  • Macchi, Ricardo. Materiales Dentales, 3ª edición. Editorial Médica Panamericana, Buenos Aires, 2000.
  • Craig, RG. Materiales Dentales Restauradores. 10ª edición Editorial Harcourt Brace, España, 1998.
  • Albers, H. Adept Report. Edt. Adept Institute. Vol. 6, Nº 3. Winter 2000.