Editorial

Editorial

La Real y Pontificia Universidad de Caracas nació el 22 de diciembre de 1721, tras treinta años de largas gestiones ante la Corte de Madrid. El rey Felipe V firmó la Real Cédula de creación de la Universidad. La sede era el Real Colegio Seminario Tridentino de Santa Rosa de Lima, fundado por el Obispo peruano Fray Antonio González de Acuña en 1673 y ubicado entre las esquinas de Las Monjas y Las Gradillas.

Después de la Guerra de Independencia, la vieja universidad colonial, elitesca fundamentalmente eclesiástica, fue reemplazada por la universidad republicana, más abierta, dinámica, tolerante y científica.

En enero de 1827, El Libertador Presidente Simón Bolívar reformó los viejos reglamentos universitarios que impedían a los médicos el desempeño del rectorado universitario y proclamó como Rector de la Universidad de Caracas a José María Vargas, hombre estudioso y preparado en distintas disciplinas. Graduado de doctor en medicina, quien perfecciono sus estudios en la Universidad de Edimburgo en cirugía, química, botánica, anatomía y odontología. Con este nombramiento El Libertador sienta las bases para poner a funcionar a la Universidad de Caracas de igual que las universidades europeas. El 24 de junio de 1827, con la promulgación de los nuevos Estatutos Republicanos Universitarios, firmados en la vieja casona de la Hacienda Ibarra, se convierte en la Universidad Central de Venezuela. La nueva organización universitaria estaría a cargo de una autoridad suprema, El Rector, Ese primer Rector fue José Maria Vargas, médico y dentista .

Así pues El primer Rector de la Universidad Central de Venezuela fue además de médico, Odontólogo y 181 años después el 20 de junio de 2008 ocupa el rectorado de esta universidad otro Odontólogo, pero en este caso una mujer, Cecilia García-Arocha quien pasa a la historia como la primera mujer Rectora de esta Magna casa de estudios.

Casi 200 años se necesitaron para emancipar la figura femenina hacia la conducción de la más importante Universidad Venezolana y una de las más prestigiosas de Latinoamérica, declarada por la UNESCO como Patrimonio cultural de la Humanidad.

Desde Acta Odontológica Venezolana le deseamos la mejor de las suertes en su gestión y esperamos que emulando a José Maria Vargas, abra un nuevo ciclo de crecimiento y dignificación de la enseñanza universitaria dentro de su tradición de autonomía indispensable para que esta casa que vence las sombras continúe siendo paradigma de la enseñanza superior en Latinoamérica.

Oscar Quirós Álvarez